La filosofía patrística se caracteriza por ser el estudio del pensamiento, doctrinas y obras del cristianismo desarrollados por los Padres de la Iglesia durante los siglos I y VIII d.C. Su objetivo principal era unificar los conocimientos de la religión cristiana y establecer el contenido dogmático de la misma junto con la filosofía, con el fin de dar una explicación lógica de las creencias cristianas y defenderlas ante los dogmas paganos y las herejías.
La patrística se divide en dos periodos principales. El primero abarca desde los siglos I hasta el III, y se caracteriza por la presencia de los primeros apologistas y defensores de la fe cristiana, quienes eran discípulos de los apóstoles. Durante este periodo, se llevó a cabo un importante desarrollo tanto en Oriente (Grecia) como en Occidente (Roma), con representantes destacados de la fe cristiana.
El segundo periodo de la patrística se desarrolló hasta el siglo VIII y se caracterizó por la adaptación de los pensamientos de la filosofía griega a las creencias cristianas. Los Padres de la Iglesia de este periodo buscaron establecer las bases de la filosofía y teología cristiana a partir de los pensamientos del platonismo y neoplatonismo, así como de los conceptos de moral y ética. Algunos de los principales exponentes de este periodo fueron Tertuliano, Clemente de Alejandría y Orígenes.
Patrística de Oriente
La patrística de Oriente se dedicó al estudio de la existencia de Dios y sus particularidades. Los Padres griegos de esta corriente elaboraron las bases de la filosofía y teología cristiana a partir de los pensamientos del platonismo y neoplatonismo, y también se apoyaron en los conceptos de moral y ética. Se fundaron cuatro escuelas en esta corriente: la Escuela de los Padres apologistas, la Escuela de Alejandría, la Escuela de Capadocia y la Escuela de Bizancio.
Patrística de Occidente
La patrística de Occidente, representada por los Padres latinos, fue desarrollada principalmente por San Agustín. Él formuló la primera filosofía cristiana bajo la búsqueda de la verdad y del conocimiento, y se propuso demostrar la existencia y esencia de Dios. Aunque la patrística de Occidente utilizó la lengua latina en lugar del griego, estuvo influenciada por la cultura griega y el pensamiento de Platón.
Características generales de la filosofía patrística
- Antepone y defiende las creencias cristianas ante los dogmas paganos.
- Considera a la fe cristiana como la única verdad y conocimiento.
- Unifica los pensamientos filosóficos griegos con las creencias cristianas.
- Se fundamenta en la filosofía para explicar de manera racional la fe cristiana.
- Considera a Dios como un ser espiritual y no material.
- Considera que Dios es la única verdad y guía del hombre, según afirma San Agustín.
Conclusión
La filosofía patrística se caracteriza por ser el estudio del pensamiento, doctrinas y obras del cristianismo desarrollados por los Padres de la Iglesia durante los siglos I y VIII d.C. Busca unificar los conocimientos de la religión cristiana y establecer el contenido dogmático de la misma junto con la filosofía, con el fin de dar una explicación lógica de las creencias cristianas y defenderlas ante los dogmas paganos y las herejías. Se divide en dos periodos principales y se desarrolla tanto en Oriente como en Occidente. Sus características principales incluyen la defensa de las creencias cristianas, la consideración de la fe cristiana como la única verdad, la unificación de los pensamientos filosóficos griegos con las creencias cristianas, el uso de la filosofía para explicar la fe cristiana de manera racional, la concepción de Dios como un ser espiritual y la afirmación de que Dios es la única verdad y guía del hombre.