Subsidiariedad

En este artículo se explorará en detalle el principio de subsidiariedad, su definición, concepto, significado y ejemplos de aplicación. Se analizará cómo este principio limita la acción del Estado y regula el ejercicio de la competencia compartida en la Unión Europea y en el ámbito internacional.

Índice
  1. 2. ¿Qué es el principio de subsidiariedad?
    1. 2.1. Definición del principio de subsidiariedad
    2. 2.2. Origen del principio de subsidiariedad
  2. 3. Aplicación del principio de subsidiariedad en la Unión Europea
    1. 3.1. Funcionamiento del principio de subsidiariedad en la UE
    2. 3.2. Ejemplos de aplicación del principio de subsidiariedad en la UE
  3. 4. Aplicación del principio de subsidiariedad en el ámbito internacional
    1. 4.1. Funcionamiento del principio de subsidiariedad en el ámbito internacional
    2. 4.2. Papel del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la aplicación del principio de subsidiariedad
  4. 5. Conclusiones

2. ¿Qué es el principio de subsidiariedad?

El principio de subsidiariedad es un criterio general que busca limitar la acción del Estado a lo que la sociedad civil no puede lograr por sí misma. Este principio establece que las decisiones deben tomarse a nivel más cercano a los ciudadanos, es decir, a nivel local o regional, en lugar de ser tomadas a nivel centralizado por el gobierno nacional o supranacional.

2.1. Definición del principio de subsidiariedad

El principio de subsidiariedad se define como el principio según el cual las decisiones deben tomarse a nivel más cercano a los ciudadanos, siempre y cuando sea posible y efectivo. Esto implica que el Estado debe intervenir solo cuando la sociedad civil no pueda lograr los objetivos deseados por sí misma.

2.2. Origen del principio de subsidiariedad

El principio de subsidiariedad tiene sus raíces en la filosofía política y social, y ha sido desarrollado y aplicado en diferentes contextos a lo largo de la historia. Su origen se remonta a la doctrina social de la Iglesia Católica, que defiende la idea de que las decisiones deben tomarse a nivel más cercano a los ciudadanos, en lugar de ser tomadas por una autoridad centralizada.

3. Aplicación del principio de subsidiariedad en la Unión Europea

En el contexto europeo, el principio de subsidiariedad regula el ejercicio de la competencia compartida de la Unión Europea (UE). Este principio limita la intervención de las autoridades comunitarias a los casos en que una acción normativa común sea necesaria debido a la dimensión o los efectos de la acción pretendida a nivel de la UE, y los Estados miembros por sí solos no puedan ser eficaces.

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3.1. Funcionamiento del principio de subsidiariedad en la UE

El principio de subsidiariedad en la UE establece que la UE solo debe actuar cuando los objetivos de una acción no puedan ser alcanzados de manera suficiente por los Estados miembros de forma individual. Esto implica que la UE debe respetar y proteger la autonomía de los Estados miembros y no interferir en asuntos que pueden ser gestionados de manera más efectiva a nivel nacional o regional.

3.2. Ejemplos de aplicación del principio de subsidiariedad en la UE

Algunos ejemplos de aplicación del principio de subsidiariedad en la UE incluyen la regulación de asuntos como la agricultura, la pesca, la educación, la cultura y la protección del medio ambiente. En estos casos, la UE interviene para establecer normas y políticas comunes que son necesarias debido a la dimensión o los efectos transfronterizos de estas actividades.

4. Aplicación del principio de subsidiariedad en el ámbito internacional

El principio de subsidiariedad también se aplica en las relaciones entre la protección de los derechos humanos que deben garantizar los Estados y la actuación de control de los tribunales internacionales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

4.1. Funcionamiento del principio de subsidiariedad en el ámbito internacional

En el ámbito internacional, el principio de subsidiariedad establece que corresponde en primer lugar a los Estados partes garantizar el respeto de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales. Esto se debe a que son las autoridades locales las que mejor conocen las necesidades y condiciones existentes a nivel nacional para hacer efectivos estos derechos.

4.2. Papel del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la aplicación del principio de subsidiariedad

Al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) le corresponde llevar a cabo el control de la actuación de las autoridades locales en el cumplimiento de los derechos humanos dentro del margen de apreciación que tienen los Estados. El TEDH actúa como un tribunal de última instancia, que revisa las decisiones tomadas a nivel nacional y garantiza que se respeten los derechos fundamentales establecidos en los tratados internacionales.

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5. Conclusiones

El principio de subsidiariedad busca limitar la acción del Estado a lo que la sociedad civil no puede lograr por sí misma. En el contexto europeo, regula el ejercicio de la competencia compartida de la UE, limitando la intervención de las autoridades comunitarias a los casos en que sea necesaria una acción normativa común a nivel de la UE. En el ámbito internacional, se aplica en las relaciones entre la protección de los derechos humanos que deben garantizar los Estados y la actuación de control de los tribunales internacionales, estableciendo que corresponde en primer lugar a los Estados garantizar el respeto de los derechos humanos y que los tribunales internacionales tienen la tarea de controlar su cumplimiento dentro del margen de apreciación de los Estados.

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