El habla es una de las habilidades más esenciales y complejas que posee el ser humano. Sin embargo, existen diversas condiciones que pueden afectar su desarrollo y función, como es el caso de la disglosia. Esta alteración del habla puede manifestarse desde el nacimiento o adquirirse a lo largo de la vida, y puede presentarse en distintos niveles y formas, dependiendo de sus causas y características individuales.
En este artículo, descubriremos qué es la disglosia y cómo puede afectar la comunicación de quienes la padecen. Además, exploraremos los diferentes tipos de intervención que existen para tratar esta condición, buscando mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. ¡Acompáñanos en este recorrido por el complejo y fascinante mundo del habla y la disglosia!
1. ¿Qué es la disglosia?
La disglosia es un trastorno del aparato articulador que afecta la pronunciación adecuada de los fonemas. A diferencia de otros trastornos del habla, la disglosia no está relacionada con problemas neurológicos, sino que se debe a malformaciones genéticas, traumatismos o defectos en el aparato articulador.
La disglosia puede manifestarse de diferentes maneras, dependiendo de la causa y la gravedad del trastorno. Puede afectar la articulación de los sonidos del habla, lo que dificulta la comunicación efectiva y puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona.
2. Causas de la disglosia
Las causas de la disglosia pueden ser diversas y pueden incluir:
- Malformaciones genéticas, como la fisura palatina y el labio leporino.
- Traumatismos que afecten el aparato articulador.
- Parálisis facial periférica.
- Defectos en la mandíbula.
- Desviaciones dentales.
Estas condiciones pueden afectar la estructura y función del aparato articulador, lo que a su vez afecta la capacidad de una persona para articular correctamente los sonidos del habla.
3. Tipos de disglosia
3.1 Disglosia labial
En la disglosia labial, el trastorno se debe a malformaciones o lesiones en los labios que dificultan la correcta articulación de los fonemas. Esto puede incluir labio leporino o labio hendido.
El labio leporino es una malformación congénita en la que el labio superior no se forma correctamente, dejando una abertura en el labio. Esto puede afectar la capacidad de una persona para articular ciertos sonidos, como los sonidos labiales como «p» y «b».
3.2 Disglosia lingual
La disglosia lingual se produce cuando hay malformaciones o lesiones en la lengua que afectan la pronunciación de los fonemas. Esto puede incluir la lengua bífida o la parálisis de la lengua.
La lengua bífida es una malformación en la que la lengua se divide en dos partes. Esto puede dificultar la articulación de ciertos sonidos, especialmente aquellos que requieren el uso de la punta de la lengua.
3.3 Disglosia palatina
La disglosia palatina se caracteriza por malformaciones o lesiones en el paladar, como la fisura palatina, que dificultan la correcta articulación de los fonemas.
La fisura palatina es una abertura en el paladar que puede afectar la capacidad de una persona para articular ciertos sonidos, especialmente aquellos que requieren el sellado del aire en la cavidad oral.
3.4 Disglosia mandibular
En la disglosia mandibular, el trastorno se debe a malformaciones o lesiones en la mandíbula que afectan la posición de los órganos articulatorios y, por lo tanto, la pronunciación de los fonemas.
Las malformaciones o lesiones en la mandíbula pueden afectar la alineación de los dientes y la posición de la lengua, lo que a su vez afecta la articulación de los sonidos del habla.
4. Síntomas de la disglosia
Los síntomas de la disglosia pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno, pero generalmente incluyen:
Absceso- Problemas en la articulación de los fonemas.
- Rinofonías (alteración en la resonancia de la voz).
- Dificultades en la expresión oral.
- Discapacidad auditiva.
- Dificultades en la lectura y escritura.
- Bajo rendimiento escolar.
Estos síntomas pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona, especialmente en su capacidad para comunicarse de manera efectiva y participar en actividades sociales y educativas.
5. Tratamiento de la disglosia
El tratamiento de la disglosia suele ser multidisciplinario y puede incluir:
- Intervenciones quirúrgicas para corregir malformaciones o lesiones en el aparato articulador.
- Ejercicios logopédicos para mejorar la pronunciación de los fonemas.
- Terapia del lenguaje para mejorar la expresión oral y la comunicación.
- Tratamiento ortodóncico para corregir desviaciones dentales que afecten la articulación de los fonemas.
El tratamiento de la disglosia debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Es importante que el tratamiento se inicie lo antes posible, preferiblemente en la infancia, para maximizar los resultados y minimizar las dificultades en el desarrollo del lenguaje y la comunicación.
6. Diglosia vs. Disglosia
Es importante no confundir la disglosia con la diglosia. La disglosia se refiere a un trastorno del habla que afecta la pronunciación de los fonemas, mientras que la diglosia se refiere a la situación en la que una comunidad habla dos variedades de una lengua, siendo una más prestigiosa o relevante socialmente que la otra.
La disglosia es un trastorno del habla que puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona. Es importante buscar evaluación y tratamiento adecuados si se sospecha de disglosia, para ayudar a mejorar la comunicación y la calidad de vida de la persona afectada.
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