El término “convencional” es utilizado en diferentes contextos y con diversas connotaciones. Sin embargo, en este artículo nos enfocaremos a su significado más general y su uso más común. Entenderemos en qué consiste su concepto y cómo se aplica en distintas situaciones de la vida cotidiana. Además, a través de ejemplos, podremos entender mejor este término que muchas veces utilizamos sin considerar su verdadero significado. Descubre junto a nosotros las diferentes interpretaciones y usos que se le da a lo convencional.
1. Definición de convencional
La definición de convencional se refiere a algo que está relacionado con un convenio, acuerdo o pacto. También puede hacer referencia a algo establecido por tradición y que carece de originalidad. En términos generales, lo convencional se refiere a aquello que es aceptado y seguido por la mayoría de las personas en una sociedad.
En el ámbito de los convenios y acuerdos, lo convencional se refiere a aquello que se establece mediante un acuerdo mutuo entre las partes involucradas. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento es un convenio convencional entre un arrendador y un arrendatario, en el cual se establecen las condiciones y términos del alquiler de una propiedad.
Por otro lado, lo convencional también puede referirse a aquello que se establece por tradición y que se sigue de manera habitual. Por ejemplo, en muchas culturas es convencional celebrar el cumpleaños de una persona con una fiesta y regalos.
2. Características de lo convencional
Las características de lo convencional son diversas y pueden variar según el contexto en el que se aplique. A continuación, se presentan algunas de las características más comunes:
- Surge de costumbres y se basa en principios, valores o normas aceptados por la mayoría: Lo convencional se establece a partir de las costumbres y tradiciones de una sociedad, y se basa en los principios, valores o normas que son aceptados por la mayoría de las personas. Por ejemplo, en muchas culturas es convencional saludar a alguien estrechándole la mano.
- Puede ser positivo, negativo o neutral: Lo convencional puede tener diferentes connotaciones, dependiendo de la situación. Algunas convenciones pueden ser consideradas positivas, ya que promueven la convivencia y el orden social. Por ejemplo, el uso de señales de tránsito es convencional y tiene como objetivo regular el tráfico y prevenir accidentes. Sin embargo, también existen convenciones que pueden ser consideradas negativas, como la discriminación racial o de género. Por último, también hay convenciones que son neutrales, es decir, no tienen una connotación positiva o negativa, simplemente son aceptadas y seguidas por la mayoría de las personas.
- Puede oprimir a un grupo de personas por no compartir sus ideas: Aunque lo convencional se basa en principios, valores o normas aceptados por la mayoría, esto no significa que sea justo o equitativo para todos. En algunos casos, lo convencional puede oprimir a un grupo de personas que no comparten las mismas ideas o creencias que la mayoría. Por ejemplo, en algunas sociedades, las mujeres han sido oprimidas y discriminadas debido a convenciones sociales que establecen roles de género rígidos.
3. Ejemplos de convencional
3.1 Vestimenta convencional
La vestimenta convencional es un ejemplo claro de cómo las convenciones pueden variar según el país y la cultura. En cada sociedad, existen normas y expectativas sobre cómo vestirse en diferentes situaciones. Por ejemplo, en muchas culturas occidentales, es convencional vestir de manera formal en eventos como bodas o reuniones de negocios, mientras que en otras culturas, la vestimenta convencional puede ser más informal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vestimenta convencional no se puede considerar como algo «bueno» o «malo», simplemente es la forma en que la sociedad se organiza y establece sus propias normas de vestimenta.
3.2 Homosexualidad como anticonvencional
En muchas partes del mundo, la homosexualidad es considerada anticonvencional y se enfrenta a la homofobia y la discriminación. Aunque en algunos países se han logrado avances en la aceptación y reconocimiento de los derechos de las personas LGBT+, en otros aún persisten convenciones sociales que rechazan y estigmatizan la homosexualidad. Estas convenciones pueden tener un impacto negativo en la vida de las personas LGBT+, limitando su libertad de expresión y su derecho a vivir su sexualidad de manera plena y sin discriminación.
3.3 Armas convencionales y no convencionales
En el ámbito militar, se hace una distinción entre armas convencionales y no convencionales. Las armas convencionales son las tradicionalmente utilizadas en conflictos bélicos, como armas de fuego, explosivos y vehículos militares. Estas armas se consideran convencionales porque su uso está regulado por convenciones internacionales y se rigen por normas y principios aceptados por la mayoría de los países.
Por otro lado, las armas químicas y biológicas se consideran no convencionales, ya que su uso está prohibido por convenciones internacionales, como la Convención sobre Armas Químicas y la Convención sobre Armas Biológicas. Estas armas son consideradas especialmente peligrosas debido a su capacidad de causar daños indiscriminados y a largo plazo en la salud de las personas y el medio ambiente.
3.4 Privilegios y retractos convencionales
Existen privilegios y retractos convencionales que se establecen a través de convenios o pactos. Por ejemplo, en el ámbito laboral, existen convenciones que establecen los derechos y obligaciones de los trabajadores y los empleadores. Estas convenciones pueden incluir el derecho a un salario justo, vacaciones pagadas, seguro de salud y seguridad laboral.
Por otro lado, también existen convenciones que establecen retractos, es decir, la posibilidad de deshacer un acuerdo o contrato. Por ejemplo, en muchos países, los consumidores tienen el derecho de retractarse de una compra realizada en línea dentro de un determinado período de tiempo, sin necesidad de dar explicaciones.
Lo convencional se refiere a algo que está relacionado con un convenio, acuerdo o pacto. Puede surgir de costumbres y se basa en principios, valores o normas aceptados por la mayoría. Sin embargo, es importante tener en cuenta que lo convencional no siempre es justo o equitativo, y puede oprimir a un grupo de personas por no compartir sus ideas. Los ejemplos de convencional son diversos y abarcan desde la vestimenta convencional hasta las convenciones militares y laborales.