En el mundo de las bebidas naturales y medicinales, es común encontrarse con los términos «infusión» y «decocción». Ambos métodos se utilizan para extraer sustancias beneficiosas de las plantas, pero ¿cuál es la diferencia entre una infusión y una decocción? Exploraremos en detalle las características de cada uno y proporcionaremos ejemplos para una mejor comprensión.
¿Qué es una infusión?
Una infusión es un método de extracción de sustancias de las partes blandas de una planta, como hojas, flores o tallos. Para preparar una infusión, se vierte agua caliente sobre las partes de la planta y se deja en reposo durante un período de tiempo determinado. El agua caliente permite que las sustancias solubles de la planta se liberen y se mezclen con el agua, creando una bebida aromática y con propiedades medicinales.
Proceso de preparación de una infusión
- Calentar agua hasta que esté a punto de ebullición.
- Colocar las partes blandas de la planta en una taza o recipiente.
- Verter el agua caliente sobre las partes de la planta.
- Dejar en reposo durante el tiempo recomendado (generalmente de 5 a 10 minutos).
- Colar la infusión para separar las partes sólidas de la planta.
- Servir y disfrutar.
Ejemplos de infusiones
- Té: se prepara con hojas de la planta Camellia sinensis.
- Manzanilla: se prepara con flores de la planta Matricaria chamomilla.
- Menta: se prepara con hojas de la planta Mentha piperita.
¿Qué es una decocción?
Una decocción es un método de extracción de sustancias de las partes duras de una planta, como raíces, cortezas o semillas. A diferencia de una infusión, en una decocción se hierve agua junto con las partes de la planta durante un período de tiempo prolongado. El proceso de ebullición prolongado permite extraer las sustancias más resistentes de la planta, que pueden ser menos solubles en agua caliente.
Proceso de preparación de una decocción
- Colocar las partes duras de la planta en una olla.
- Agregar agua suficiente para cubrir las partes de la planta.
- Llevar el agua a ebullición.
- Reducir el fuego y dejar hervir a fuego lento durante un tiempo determinado (generalmente de 20 a 30 minutos).
- Retirar del fuego y dejar enfriar.
- Colar la decocción para separar las partes sólidas de la planta.
- Servir y disfrutar.
Ejemplos de decocciones
- Caldo de huesos: se prepara hirviendo huesos de animales durante varias horas.
- Mate: se prepara hirviendo hojas de la planta Ilex paraguariensis.
- Café: se prepara hirviendo granos de café tostados y molidos.
Conclusiones
La diferencia principal entre una infusión y una decocción radica en el proceso de extracción de sustancias de las plantas. Mientras que en una infusión se utiliza agua caliente y se deja en reposo, en una decocción se hierve el agua junto con las partes duras de la planta. Ambos métodos permiten obtener bebidas con propiedades medicinales y aromáticas, pero la decocción puede tener un sabor más fuerte y amargo debido al proceso de ebullición prolongado.