El enema es un medicamento líquido que se introduce en el organismo a través del ano para limpiar y descargar el vientre. Existen diferentes tipos de enemas y cada uno se administra de manera específica según su propósito y necesidades del paciente.
Tipos de enemas
Enemas evacuantes
Los enemas evacuantes se utilizan para tratar el estreñimiento, fecalomas o retención fecal en general. El líquido suministrado tiene una acción rápida y genera una respuesta en menos de veinte minutos.
Enemas de retención
Los enemas de retención están diseñados para que el líquido introducido en el cuerpo sea retenido durante al menos treinta minutos. Este tipo de enema puede contener medicamentos o líquidos que permitan visualizar imágenes del tracto intestinal inferior con rayos X para realizar un diagnóstico. En este caso, se habla de enema opaco.
Enema opaco
Para realizar un enema opaco, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones importantes. Este tipo de enema se enfoca en el intestino grueso, desde el recto hasta el colon, y debe realizarse en un hospital o centro médico adecuado. Es imprescindible que el colon del paciente esté completamente vacío, por lo que se requiere una dieta líquida exhaustiva y el uso de laxantes o enemas para vaciar el intestino. Durante el procedimiento, se implanta una sonda en el recto a través de la cual se introduce sulfato de bario, un elemento de contraste que permite obtener imágenes más claras de ciertas partes del cuerpo. El enema opaco se utiliza principalmente para detectar cáncer de colon, investigar las causas del estreñimiento o controlar otras patologías similares.
Enema clismafilico
Además de los enemas evacuantes y de retención, existe un tercer tipo de enema llamado enema clismafilico, que se utiliza en prácticas sexuales y no tiene relación con la medicina.
Administración de enemas
Consideraciones previas
Antes de administrar un enema, es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Preparar el equipo necesario, que incluye una bolsa de enema, una sonda rectal y el líquido a administrar.
- Lavarse las manos y utilizar guantes desechables para garantizar la higiene.
- Explicar al paciente el procedimiento y asegurarse de obtener su consentimiento informado.
Procedimiento de administración
El procedimiento de administración de un enema varía según el tipo de enema:
Enemas evacuantes
Para administrar un enema evacuante, se deben seguir los siguientes pasos:
- Colocar al paciente en posición de decúbito lateral izquierdo.
- Lubricar la sonda rectal con gel lubricante.
- Insertar suavemente la sonda rectal en el ano del paciente.
- Elevar la bolsa de enema a una altura adecuada para permitir que el líquido fluya hacia el intestino.
- Administrar el líquido lentamente y de manera continua.
- Una vez administrado el enema, retirar suavemente la sonda rectal.
- Permitir que el paciente retenga el líquido durante el tiempo recomendado antes de evacuar.
Enemas de retención
La administración de un enema de retención sigue los siguientes pasos:
- Colocar al paciente en posición de decúbito lateral izquierdo.
- Lubricar la sonda rectal con gel lubricante.
- Insertar suavemente la sonda rectal en el ano del paciente.
- Elevar la bolsa de enema a una altura adecuada para permitir que el líquido fluya hacia el intestino.
- Administrar el líquido lentamente y de manera continua.
- Una vez administrado el enema, retirar suavemente la sonda rectal.
- Instruir al paciente a retener el líquido durante el tiempo recomendado.
Enema opaco
La administración de un enema opaco se realiza en un entorno médico y requiere la siguiente preparación:
- Dieta líquida exhaustiva antes del procedimiento.
- Uso de laxantes o enemas para vaciar el intestino.
El procedimiento de administración de un enema opaco se realiza de la siguiente manera:
- Colocar al paciente en posición de decúbito lateral izquierdo.
- Lubricar la sonda rectal con gel lubricante.
- Insertar suavemente la sonda rectal en el ano del paciente.
- Administrar el sulfato de bario a través de la sonda rectal.
- Retirar suavemente la sonda rectal.
- Realizar las imágenes de rayos X para obtener el diagnóstico.
Contraindicaciones
Existen contraindicaciones para el uso de enemas. Las personas con peritonitis, apendicitis, colitis, inflamación intestinal o traumatismo abdominal no deben utilizar este tipo de tratamientos. Es importante consultar a un médico antes de administrar un enema para asegurarse de que sea seguro y apropiado para el paciente.