Formalismo – Conceptualista

El formalismo en la literatura es una corriente que surgió en Rusia alrededor de 1914 y se basa en entender las obras literarias como una estructura particular del lenguaje. Los teóricos y críticos formalistas consideran que la literatura no tiene un propósito pragmático y enfatizan en las características formales de las obras, como la forma, la estructura y la composición.

El formalismo en la literatura se centra en el análisis de las características formales de las obras literarias, como la estructura, el lenguaje y los recursos literarios utilizados. Esta corriente busca comprender cómo estas características formales contribuyen a la creación de significado en las obras literarias.

Origen del formalismo en la literatura

El formalismo en la literatura tuvo su origen en Rusia, específicamente en el año 1914. Fue en este momento cuando se fundó la Sociedad para el Estudio del lenguaje poético (OPOYAZ), por Víktor Shklovski, considerado el padre del formalismo ruso. Esta sociedad se convirtió en un importante centro de investigación y desarrollo de teorías literarias.

Víktor Shklovski y la Sociedad OPOYAZ

Víktor Shklovski fue un destacado teórico formalista y fundador de la Sociedad para el Estudio del lenguaje poético (OPOYAZ). En esta sociedad, se desarrollaron teorías importantes que sentaron las bases del formalismo en la literatura. Shklovski enfatizó en la importancia de la forma y la estructura en las obras literarias, y argumentó que la literatura debe ser analizada por sus características formales, más allá de su contenido o mensaje.

Shklovski también introdujo el concepto de «desautomatización», que se refiere a la idea de que la literatura debe desafiar la percepción automática del mundo y presentarla de una manera novedosa y sorprendente. Según Shklovski, la literatura debe hacer que el lector se detenga y reflexione sobre lo que está leyendo, rompiendo con la familiaridad y la automatización de la experiencia cotidiana.

Roman Jakobson y su contribución al formalismo

Otro teórico destacado del formalismo en la literatura fue Roman Jakobson. Jakobson se enfocó en la poética y la estilística, y realizó importantes contribuciones al desarrollo de esta corriente. Él argumentó que la literatura es un sistema de signos y símbolos, y que su estudio debe centrarse en el análisis de las relaciones entre estos elementos formales.

Jakobson también introdujo el concepto de «funciones del lenguaje», que se refiere a las diferentes formas en que el lenguaje puede ser utilizado para comunicar. Estas funciones incluyen la función referencial (centrada en el contenido), la función emotiva (centrada en el emisor), la función conativa (centrada en el receptor), la función fática (centrada en el canal de comunicación), la función metalingüística (centrada en el propio lenguaje) y la función poética (centrada en la forma y el estilo).

El formalismo en la literatura y su relación con las matemáticas

El formalismo en la literatura comparte ciertas similitudes con el formalismo en las matemáticas. Ambas corrientes se basan en el análisis de las estructuras formales y en la importancia de las reglas y los sistemas. Sin embargo, es importante destacar que el formalismo en la literatura se centra en el estudio de las obras literarias como estructuras lingüísticas, mientras que el formalismo en las matemáticas se enfoca en el desarrollo de sistemas axiomáticos y en la demostración de teoremas.

El formalismo matemático y su relación con la realidad

En matemáticas, el formalismo se refiere a un sistema axiomático que se utiliza para desarrollar modelos y representaciones de la realidad. David Hilbert fue una figura importante en el desarrollo del formalismo matemático y contribuyó a establecer las matemáticas como una actividad autónoma de pensamiento. El formalismo matemático se basa en la idea de que las matemáticas son un lenguaje formal que puede ser utilizado para describir y comprender el mundo.

El formalismo matemático se centra en el estudio de las estructuras formales y las reglas que rigen estas estructuras. Los matemáticos formalistas se enfocan en la manipulación de símbolos y en la demostración de teoremas a través de reglas lógicas. Para los formalistas matemáticos, las verdades matemáticas son el resultado de la manipulación de estos símbolos de acuerdo con las reglas establecidas.

El formalismo en la filosofía de las matemáticas

El formalismo también es una escuela dentro de la filosofía de las matemáticas que se enfoca en pruebas axiomáticas en teoremas. Esta corriente argumenta que las matemáticas son un sistema de símbolos y reglas, y que las verdades matemáticas son el resultado de la manipulación de estos símbolos de acuerdo con las reglas establecidas. El formalismo en la filosofía de las matemáticas ha sido objeto de debate y crítica, pero ha contribuido de manera significativa al desarrollo de esta disciplina.

Ejemplos de análisis formalista en la literatura

El análisis formalista en la literatura se centra en el estudio de las características formales de las obras literarias. Algunos ejemplos de elementos que pueden ser analizados desde esta perspectiva son:

La forma y la estructura de la obra: se analiza cómo está organizada la obra, si sigue una estructura lineal o si utiliza técnicas narrativas no convencionales.
El lenguaje y el estilo: se estudia el uso del lenguaje y las técnicas estilísticas empleadas por el autor, como la metáfora, la aliteración o la repetición.
Los recursos literarios: se analizan los recursos literarios utilizados en la obra, como la ironía, el simbolismo o la parodia.
La relación entre forma y contenido: se investiga cómo la forma de la obra contribuye a transmitir su contenido y mensaje.

Estos son solo algunos ejemplos de los elementos que pueden ser analizados desde una perspectiva formalista en la literatura. El análisis formalista permite comprender las obras literarias desde una perspectiva diferente, enfocándose en las características formales y en cómo estas contribuyen a la creación de significado.

Conclusiones

El formalismo en la literatura es una corriente que se basa en entender las obras literarias como una estructura particular del lenguaje. Los teóricos y críticos formalistas consideran que la literatura no tiene un propósito pragmático y enfatizan en las características formales de las obras. El formalismo en la literatura tuvo su origen en Rusia, con figuras destacadas como Víktor Shklovski y Roman Jakobson. Además, el formalismo en la literatura comparte ciertas similitudes con el formalismo en las matemáticas, aunque se centra en el análisis de las obras literarias como estructuras lingüísticas. El análisis formalista en la literatura permite comprender las obras desde una perspectiva diferente, enfocándose en las características formales y en cómo estas contribuyen a la creación de significado.