El molinismo es una doctrina religiosa cristiana que busca reconciliar la providencia de Dios con el libre albedrío humano. Fue desarrollada por el teólogo católico español Luis de Molina en el siglo XVI y ha sido defendida por otros teólogos como William Lane Craig.
Los molinistas sostienen que Dios no solo conoce todo lo que sucede, sino también lo que las criaturas humanas elegirían libremente en cualquier circunstancia. Para explicar esto, los molinistas dividen el conocimiento de Dios en tres momentos lógicos: el conocimiento natural, el conocimiento medio y el conocimiento gratuito.
El conocimiento de Dios en el molinismo
El conocimiento natural incluye verdades necesarias e independientes de la voluntad de Dios, como las leyes lógicas. Estas verdades son universales y no dependen de ninguna acción o decisión humana.
El conocimiento medio se refiere a las posibilidades que sucederían dadas ciertas circunstancias. Es el conocimiento que Dios tiene de las acciones libres de las criaturas humanas en diferentes situaciones. Este conocimiento medio es lo que permite a Dios saber lo que las criaturas libres harían en diferentes situaciones.
El conocimiento gratuito es el conocimiento de las verdades contingentes que dependen de la voluntad de Dios, como la creación del mundo. Estas verdades son específicas y dependen de las decisiones y acciones de Dios.
La reconciliación de la providencia de Dios y el libre albedrío humano
El molinismo busca reconciliar la idea de que Dios es soberano y tiene un plan para el mundo, con la idea de que los seres humanos tienen libre albedrío y pueden tomar decisiones libres. Según el molinismo, Dios, a través de su conocimiento medio, conoce todas las posibilidades y elige el mejor plan posible que se ajuste a su voluntad y a las decisiones libres de las criaturas humanas.
En otras palabras, Dios sabe qué decisiones tomaríamos en diferentes situaciones y utiliza ese conocimiento para guiar el curso de la historia de acuerdo a su voluntad. Esto implica que Dios no determina nuestras decisiones, pero sí las tiene en cuenta al planificar el curso de los eventos.
El molinismo sostiene que Dios puede utilizar incluso las decisiones malas de las criaturas humanas para lograr sus propósitos. Esto significa que Dios puede permitir el mal en el mundo, pero siempre lo utiliza para un bien mayor.
Ejemplos de aplicación del molinismo
El molinismo se ha aplicado a diferentes áreas de la teología y la filosofía, como la teodicea (la justificación de la existencia del mal en un mundo creado por un Dios bueno), la predestinación y la salvación.
Por ejemplo, en el caso de la predestinación, los molinistas sostienen que Dios, a través de su conocimiento medio, elige a aquellos que libremente elegirían aceptar su gracia y ser salvados. Esto implica que Dios no determina quiénes serán salvados, sino que elige a aquellos que libremente tomarían esa decisión si se les presentara la oportunidad.
En cuanto a la teodicea, el molinismo sostiene que Dios permite el mal en el mundo porque, a través de su conocimiento medio, sabe que puede utilizarlo para lograr un bien mayor. Por ejemplo, Dios puede permitir que una persona sufra para que esa experiencia le ayude a crecer espiritualmente o para que otros puedan aprender lecciones importantes a través de su ejemplo.
Críticas al molinismo
A lo largo de la historia, el molinismo ha sido objeto de críticas y debates teológicos. Algunos críticos argumentan que el molinismo implica una limitación del poder y la omnisciencia de Dios, ya que Dios estaría limitado por las decisiones libres de las criaturas humanas.
Estos críticos sostienen que si Dios conoce todas las posibilidades y elige el mejor plan posible, entonces no es verdaderamente omnipotente ni omnisciente, ya que su conocimiento y poder estarían limitados por las decisiones humanas.
Por otro lado, otros críticos argumentan que el molinismo no es compatible con la idea de la predestinación y la soberanía absoluta de Dios. Según estos críticos, si Dios conoce todas las posibilidades y elige el mejor plan posible, entonces no hay lugar para la predestinación, ya que todas las decisiones estarían determinadas por el conocimiento medio de Dios.
Conclusiones
El molinismo es una doctrina que busca reconciliar la providencia de Dios con el libre albedrío humano. A través de su conocimiento medio, Dios conoce todas las posibilidades y elige el mejor plan posible que se ajuste a su voluntad y a las decisiones libres de las criaturas humanas.
Aunque ha sido objeto de críticas, el molinismo sigue siendo una perspectiva teológica y filosófica interesante y debatida en el ámbito religioso. Ofrece una forma de entender cómo Dios puede ser soberano y tener un plan para el mundo, al mismo tiempo que los seres humanos tienen libre albedrío y pueden tomar decisiones libres.