Exploraremos en detalle el concepto de pasivo desde el punto de vista contable. Analizaremos su definición, su importancia en el balance de situación y cómo se clasifica en pasivo no corriente y pasivo corriente. También veremos ejemplos de pasivos y la importancia de una buena administración de los mismos.
¿Qué es el pasivo?
El pasivo, desde el punto de vista contable, representa las deudas y obligaciones con las que una empresa financia su actividad y le sirve para pagar su activo. También se conoce con el nombre de estructura financiera, capital financiero, origen de los recursos y fuente de financiación ajena. Son deudas que tenemos en el presente pero que hemos contraído en el pasado.
Elementos patrimoniales
El pasivo es uno de los tres elementos patrimoniales del balance de situación, junto con el activo y el patrimonio neto. El pasivo lo podemos calcular como activo menos patrimonio neto. Cuando un pasivo aumenta en el balance de situación, al mismo tiempo se reconoce el aumento un activo. En consecuencia, se produce una disminución de otro pasivo o se reconoce un gasto.
Objetivos de la contabilidad
Uno de los objetivos de la contabilidad de la empresa es informar acerca de la composición y evolución del patrimonio. El patrimonio es el conjunto de elementos que representan bienes, derechos y obligaciones, pertenecientes a una empresa o controlados por ella, constituyendo los medios económicos y financieros a través de los cuales la entidad puede cumplir sus fines.
Clasificación del pasivo
Es muy importante mantener una buena administración de los pasivos y clasificarlos adecuadamente. Si la empresa cuenta con elevadas obligaciones a corto plazo (un elevado pasivo corriente) y no cuenta con el suficiente flujo de efectivo o los suficientes activos corrientes para cubrir esos pasivos, con seguridad nadie querrá financiarle ya que el riesgo de impago de las nuevas obligaciones es alto.
Pasivo no corriente
El pasivo no corriente está formado por todas aquellas deudas y obligaciones que tiene una empresa a largo plazo, es decir, las deudas cuyo vencimiento es mayor a un año.
Pasivo corriente
El pasivo corriente es la parte del pasivo que contiene las obligaciones a corto plazo de una empresa, es decir, las deudas y obligaciones que tienen una duración menor a un año.
Ejemplos de pasivos
Algunos ejemplos comunes de pasivos incluyen:
- Préstamos bancarios
- Obligaciones por pagar a proveedores
- Sueldos y salarios por pagar
- Impuestos por pagar
- Deudas a largo plazo
Conclusión
La administración adecuada de los pasivos es fundamental para la salud financiera de una empresa. Es importante clasificar y gestionar correctamente las deudas y obligaciones, tanto a corto como a largo plazo. Esto permitirá a la empresa mantener un flujo de efectivo adecuado y evitar problemas financieros en el futuro.
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