El significado y el significante son dos elementos inseparables que conforman el signo lingüístico. Exploraremos en detalle la diferencia entre significado y significante, así como su importancia en la comunicación y el lenguaje.
¿Qué es el significante?
El significante es la parte material del signo lingüístico. Es la imagen visual o sonora que se crea en la mente cuando se lee o escucha una palabra. El significante puede ser una secuencia de sonidos, como en el caso de las palabras habladas, o una secuencia de letras, como en el caso de las palabras escritas.
El significante es una representación física o perceptible del signo lingüístico. Por ejemplo, la palabra «perro» tiene un significante compuesto por las letras «p-e-r-r-o». Cuando vemos o escuchamos estas letras en un determinado orden, nuestra mente crea la imagen visual o sonora del perro.
¿Qué es el significado?
El significado es el concepto asociado a la representación acústica o visual del signo lingüístico. Es la idea que se despierta en el cerebro al percibir el signo. El significado es abstracto y no tiene una existencia física o perceptible.
Continuando con el ejemplo anterior, el significado de la palabra «perro» es el concepto de un animal doméstico de cuatro patas, peludo y leal. Este concepto no se puede ver ni escuchar, pero se asocia con la representación acústica o visual del signo.
Relación entre significado y significante
El significado y el significante están unidos de manera arbitraria en el signo lingüístico. No hay una relación natural o lógica entre ellos, sino que se establece por convención en la comunidad de hablantes. Esto significa que el significado de una palabra puede variar de una lengua a otra o incluso dentro de una misma lengua a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, la palabra «dog» en inglés tiene el mismo significado que la palabra «perro» en español, pero el significante es diferente. Esta relación arbitraria entre significado y significante es lo que permite la diversidad de lenguas y la capacidad de los hablantes para comunicarse y expresar ideas de manera eficiente.
Propiedades del signo lingüístico
Mutabilidad e inmutabilidad
La relación entre significado y significante es inmutable en el sentido de que se establece una convención en la comunidad de hablantes y se mantiene a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en español, la palabra «perro» siempre se ha utilizado para referirse al animal doméstico de cuatro patas, peludo y leal.
Sin embargo, los signos lingüísticos pueden sufrir modificaciones a lo largo del tiempo. Esto puede deberse a cambios en la pronunciación, la ortografía o incluso en el significado asociado a un determinado signo. Estos cambios pueden afectar a otros signos del sistema lingüístico y reflejan la evolución y adaptación del lenguaje a las necesidades y contextos cambiantes.
Linealidad
Los signos lingüísticos son lineales, lo que significa que los elementos que los conforman se organizan de manera sucesiva en el tiempo. En el caso de las palabras habladas, los sonidos se producen uno después del otro en una secuencia temporal. En el caso de las palabras escritas, las letras se disponen en un orden específico en una secuencia lineal.
Esta linealidad es esencial para la comprensión y producción del lenguaje. Los hablantes y oyentes deben seguir una secuencia específica de sonidos o letras para interpretar correctamente el significado de una palabra o una frase.
Conclusiones
El significado y el significante son dos elementos indivisibles que conforman el signo lingüístico. El significante es la parte material del signo, la imagen visual o sonora que se crea en la mente al percibir una palabra. El significado es el concepto asociado a esa representación acústica o visual. Estos elementos están unidos de manera arbitraria y conforman un sistema lingüístico que es a la vez social e individual.
La comprensión de la diferencia entre significado y significante es fundamental para entender cómo funciona el lenguaje y cómo nos comunicamos a través de él. Además, nos permite apreciar la diversidad y la riqueza de las lenguas y su capacidad para expresar ideas y conceptos de manera única.