Tercera Persona

Exploraremos el concepto de tercera persona en gramática y redacción. Analizaremos su definición, su uso en diferentes idiomas y ejemplos de cómo se utiliza en la escritura. También veremos cómo se aplica en textos literarios y académicos.

¿Qué es la tercera persona?

La tercera persona es una persona gramatical que se utiliza para referirse a la persona, animal o cosa de la que se habla. En español, se identifica en singular como «él» o «ella» y en plural como «ellos» o «ellas». En inglés, los pronombres en tercera persona son: «she» (ella), «he» (él), «it» (ello) en singular, y «they» (ellas/ellos) en plural.

Ejemplos de pronombres en tercera persona

  • «Ella está en clases de piano»
  • «A él no le gusta comer sopa»
  • «Ellos se fueron para la playa y ellas de excursión para la montaña»

En la tercera persona, se utiliza un pronombre para referirse a la persona o cosa de la que se habla, en lugar de utilizar el nombre propio. Esto permite una mayor flexibilidad en la comunicación y evita la repetición innecesaria de nombres.

Uso de la tercera persona en redacción

En redacción, la tercera persona se utiliza para narrar historias desde el punto de vista de un observador externo, sin involucrar emociones ni opiniones personales. Esto permite mantener una perspectiva objetiva y distanciada. Al utilizar la tercera persona, se evita el uso de la primera o segunda persona, que implicarían una participación directa del autor en la narración.

Por ejemplo, en lugar de decir «Yo fui al parque y vi a Juan», se puede decir «Él fue al parque y vio a Juan». Esto crea una separación entre el autor y los eventos de la historia, lo que puede ser útil para crear un tono más objetivo y neutral.

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Además, el uso de la tercera persona en la redacción puede ayudar a mantener la coherencia y la claridad en el texto. Al utilizar un pronombre en lugar de un nombre propio, se evita la confusión y se facilita la comprensión del lector.

Uso de la tercera persona en textos académicos

En textos académicos, la tercera persona se utiliza para mantener la objetividad y evitar el uso de la primera o segunda persona. Al utilizar la tercera persona, se enfatiza la imparcialidad y se evita la inclusión de opiniones personales. Esto es especialmente importante en investigaciones científicas y trabajos académicos, donde se busca presentar información de manera objetiva y respaldada por evidencia.

Por ejemplo, en un ensayo académico sobre el cambio climático, se puede utilizar la tercera persona para describir los efectos del calentamiento global en lugar de expresar opiniones personales. En lugar de decir «Creo que el cambio climático es un problema grave», se puede decir «Se ha demostrado que el cambio climático tiene efectos negativos en el medio ambiente». Esto ayuda a mantener la objetividad y la credibilidad del texto.

Uso de la tercera persona en textos literarios

En textos literarios, la tercera persona se utiliza para narrar la historia desde una perspectiva externa. Esto permite al autor crear personajes y describir sus acciones y pensamientos sin involucrarse directamente en la trama. Al utilizar la tercera persona, se puede explorar diferentes puntos de vista y mantener una distancia narrativa que puede generar intriga y suspenso en la historia.

Por ejemplo, en una novela de misterio, el autor puede utilizar la tercera persona para describir las acciones de los personajes y mantener el suspenso. En lugar de decir «Yo abrí la puerta y encontré el cadáver», se puede decir «Él abrió la puerta y encontró el cadáver». Esto crea una sensación de objetividad y permite al lector formar sus propias conclusiones sobre lo que está sucediendo.

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Ejemplo de uso de la tercera persona en un texto literario

«Juan caminaba por la calle, ajeno a lo que sucedía a su alrededor. Observaba a las personas pasar, sin saber que su vida estaba a punto de cambiar para siempre. Un extraño se acercó a él y le entregó un sobre misterioso. Juan lo tomó con curiosidad y lo abrió lentamente, sin imaginar lo que encontraría dentro.»

En este ejemplo, el autor utiliza la tercera persona para narrar la historia desde una perspectiva externa. Se describe la situación y las acciones de los personajes sin involucrarse directamente en la trama. Esto crea un sentido de misterio y permite al lector formar sus propias interpretaciones de los eventos.

Conclusión

La tercera persona es una herramienta fundamental en la escritura, tanto en redacción como en textos literarios y académicos. Permite mantener una perspectiva objetiva y distanciada, evitando la inclusión de opiniones personales. Al utilizar la tercera persona, se puede narrar historias desde un punto de vista externo y crear personajes complejos. Es importante comprender su uso y aplicarlo correctamente para lograr una comunicación efectiva en la escritura.

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